O 2 de abril declarouse
como o Día Internacional do Libro Infantil e Xuvenil co fin de promover e fomentar
nos nenos a lectura de obras literarias.
Para a celebración
deste día escolleuse o 2 de abril por ser a data de nacemento do escritor Hans Christian Andersen (1805), autor de decenas
de contos.
Este día é promovido
polo IBBY (Organización Internacional para o
Libro Xuvenil) dende o ano 1967. Cada ano, un país membro da devandita
organización Internacional, é o encargado de editar o cartel anunciador e a
mensaxe dirixida a todos os nenos do mundo. Este ano encárgase a sección
irlandesa de editar o cartel de Niamh Sharkey
e a mensaxe de Siobhán Parkinson.
" Carta a los niños del mundo"
Los lectores a menudo le preguntan a los
escritores cómo escriben sus historias – ¿de dónde salen las ideas? Provienen
de mi imaginación, contesta el escritor. Ah, claro, suele contestar el lector.
Pero, ¿dónde está tu imaginación, de qué está hecha y es cierto que todo el
mundo tiene una?
Bueno, responde el escritor, está en mi
cabeza, por supuesto, y está compuesta de imágenes y palabras y recuerdos y
rastros de otras historias y palabras y fragmentos de cosas y melodías y
pensamientos y rostros y monstruos y formas y palabras y movimientos y palabras
y olas y arabescos y paisajes y palabras y perfumes y sentimientos y colores y
rimas y pequeños chasquidos y silbidos y sabores y explosiones de energía y
acertijos y brisas y palabras. Todo ello girando ahí dentro y cantando y
comportándose como un caleidoscopio y flotando y sentándose y pensando y
rascándose la cabeza.
Por supuesto que todo el mundo tiene
imaginación: sin ella, no seríamos capaces de soñar. No obstante, no toda
imaginación tiene las mismas cosas dentro de ella. Probablemente, la imaginación
de los cocineros contenga en su mayoría sabores, de la misma manera que la
imaginación de los artistas contendrá sobre todo colores y formas. La
imaginación de los escritores está principalmente llena de palabras.
Para los lectores y oyentes de historias, sus imaginaciones
también se nutren de palabras. La imaginación de un escritor trabaja y da
vueltas y da forma a las ideas, a los sonidos, a las voces, a los personajes y
a los acontecimientos hasta convertirlos en una historia; esta historia no está
compuesta de otra cosa que no sean palabras, batallones de garabatos desfilando
por las páginas. Entonces ocurre que, de pronto, llega un lector y esos
garabatos cobran vida. Siguen estando en la página, siguen pareciendo garabatos
pero también están retozando en la imaginación del lector, y éste da forma e
hila las palabras para que la historia ahora tenga lugar en su cabeza, como
tuvo lugar en la cabeza del escritor.
Este es el motivo por el cual el lector
es tan importante para una historia como lo es el escritor. Solo hay un
escritor para cada de ellas, pero hay cientos o miles o incluso a veces
millones de lectores de historias, que leen en el mismo idioma que el del
escritor o que quizás hasta lean traducciones en muchos otros idiomas diferentes.
Sin el escritor, no nace el cuento; sin todos los miles de lectores alrededor
del mundo, el cuento no llegará nunca a vivir todas las vidas que puede vivir.
Todo lector de una historia tiene algo en
común con los otros lectores de esa misma historia. Separadamente, aunque
también de alguna manera juntos, ellos han recreado la historia en su propia
imaginación: una acción que es tanto privada como pública, individual como
común, íntima como internacional.
Es posiblemente lo que los humanos hacen
mejor.
¡Seguid leyendo!
Siobhán Parkinson
Autora, editora, traductora y
ganadora del Premio na nÓg
(Traducción: Paula Sanz)
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